Finalmente Roncesvalles – #dia0
A 434km de Madrid
A 754km de Santiago de Compostela
Pedalear de mi casa a la estación de metro ya fue emocionante. Finalmente yo estaba a camino de Roncesvalles, con unas ganas de empezar que no veas, con miedo de no terminar, de que no me gustara, de no aguantar los km, de que el dolor físico no permitiera, de caerme, de sentir soledad, de perderme, de arrepentirme, de invertir mis vacaciones de verano en ello cuando la playa me esperaba de brazos abiertos. Y de algo un poco especial: de no saber qué preguntar al Camino. ¿Qué significaría la piedra que dejaría en Cruz de Ferro? ¿el Camino es para cumplir una promesa o para pedir un deseo? ¿Replantearé mi vida, el país que vivo, el trabajo que tengo? ¿haré planes de futuro?
De Madrid la conexión es horrible, Madrid-Soria-Pamplona se me hizo eterno. De Pamplona a Roncesvalles las subidas y bajadas me hicieron tener más miedo. Se me fue la olla, pensé. No voy a poder hacerlo, ni de coña.
Solo había una bici más en el autobús. Era de un chaval que no tendría más de 18 años. Cambiamos unas pocas palabras iba a hacer todo el Camino, pero solo crucé con él un día más.
Roncesvalles, que tantas veces había pronunciado su nombre, era un pueblo pequeño embutido en una neblina espesa y una lluvia fina. Aquí hacía frío en pleno agosto. Nada parecido al calor sofocante de Madrid en estas fechas.
El hostal era limpio y nuevo. Compré una concha y mi credencial y recibí mi primer sello. Había tantas camas que no fui capaz de contarlas.
Dejé las cosas en el armario – el único albergue que tenía armario de todos los que estuve – y fuimos, mi media sonrisa constante, toda la ilusión del mundo y yo a tomar una caña y un pincho de tortilla.
Dale una vuelta a tu destino:
Albergue Roncesvalles – puedes reservar con 5 días de antelación. Difícilmente te quedarás sin plaza aquí, es enorme.
La peregrinación del Camino Francés empieza en Saint Jean Pied de Port aunque dicen que originalmente empezaba de Roncesvalles. No es recomendado para bicigrinos no expertos como yo. Son 25km para cruzar los pirineos, justo el primer día y me alegro que haya tomado esta decisión, caso contrario, quizás no estuviera aquí contándolo.
Siempre que leo tu blog, me entran unas ganas terribles de hacer lo que hubieras hecho. Que si playa, que si ski, que si surf… siempre me digo: no te preocupes, cuando vaya a hacerlo miro el blog de Carol que ahí está todo muy bien explicadito. Mil gracias!! Muua!!!
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Vente conmigo, tontis… 😉
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Ah! adoro tu manera de contar las cosas, de pasar de puntillas por las palabras, casi puedo tocar la niebla con las manos.
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«pasar de puntillas por las palabras» es una expresión fantástica. Casi como «aquella frase me arrugó»… te la robaré en otra ocasión. 🙂
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Eu também adoro como vc escreve e descreve tudo. Amo. Estou esperando o resto a conta-gotas com ansiedade!
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E eu adoro que você goste. De alguma forma, eu escrevo pra você.
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Massssssss… venga caro quiero masssssssss….
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Has vuelto Gaby! Me alegro!
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