Y un día, llegó el verano… – Jávea
Este año solo hubo primavera en El Corte Inglés, aquí, la sierra siguió nevada como si nada. Hasta que un día, así, sin aviso previo vino el verano y llenó la ofi de luz y las calles de calor. Era una de estas pocas semanas muertas en la ofi, un miércoles y me picaba el cuerpo: necesitaba urgentemente un poco de playa. 
Tres mensajitos preguntando quien se apuntaba a acampar conmigo mientras me hacía la idea de ir sola. Una amiga estaba de vacaciones y justo iba a Jávea, el día siguiente con su hermana. No me lo pensé dos veces. Organicé todo en la ofi y… “chicos, hasta lunes”.
Cómo me conoce… “no voy a bucear, ni hacer senderismo, ni piraguas, nada de nada. Solo croquetar. ¿Me has oído?”.
Pensé que iba a convencerla una vez estuviéramos ahí pero no hubo manera. Desayunos bonitos, por cierto se me olvidó que el tomate no era natural, tengo que leer más veces mi propio blog.
Y a hacer la posición pollito los 4 días. Estoy tan tostada que solo se me ven los dientes. El agua estaba deliciosa, nada parecido al año pasado.
Jávea… me acordé de Praga, no por la ciudad, está claro. Solo por la frase de Kundera. La felicidad es el deseo de repetir. Creo que ando, un poco, con la insoportable levedad del ser. Pero ver el sol salir del agua así, mojado, me ha dado fuerzas para rehacer planes.
Dale una vuelta a tu destino:
El verano pasado estuve en Javea e hice un post muy completo! 😉
Lindo! Delícia é sentir o mar!
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Lava el alma y es como «reiniciar la máquina». Ya tengo ganas de volver…
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La felicidad es el deseo de repetir…. Lo voy a repetir como un mantran. Leerte me inspira, me llena de aire y de ganas de hacer cosas.
Leerte: deseo repetir.
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No lo digo yo, lo dice Kundera, pero «La insoportable levedad del ser» no te da especial ganas de hacer cosas… me alegro que yo sí! 🙂 Darte ganas de hacer cosas me hace feliz y deseo repetir.
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